Error de estilo
Amar a alguien igual que tú es un error. De estilo, de rumbo. Hasta de rumba.
Tú te pesas, te miras al espejo, juras no hacerlo más: cambiarás tu universo de nuevo el lunes. Prometes sin miedo y te dices: ¡basta ya!, por enésima vez te crees capaz. Como un eco escucharás que tu amante te dice: vente a la cama, prende un cigarro, apenas es domingo. Yo mañana empiezo contigo.
Tú, aburrido, cansado y mendigo, arropado por gélido frío. Tímido y fantasioso, con ganas de comerte al mundo, sino no te diera miedo, y fastidio. Pasivo, dormido, tranquilo. Congelado por el huracán invisible de tu par conformista, que ni grita ni inventa. Así estamos mejor, te remata y bosteza.
Tú amas, te ama, se aman y a sus fantasmas. No temen decir en el cine, comiendo, mirando tranquilos: mira qué bella, mira qué fuerte. Elevan a dioses y sirenas sus fantasías, comparten sus juegos que les dan risa. Siempre hay quién tienta, piensan posesivos y celosos, siendo incapaces de dejar al alcance del otro la agenda.
Para cara roto hay un descocido, dicen las viejitas. Los extremos se tocan, dicen los poetas.
No hacemos caso: el exagerado y la submarinista. El guerrillero, la espía. Se junta un cobarde con una boca floja. Se casan dos cansados amantes, hartos de segundas vidas. Me enamoro yo de ti, lava ardiente, un hombre que no tiene nada de nieve.
Esclavos y adictos de la aes, las tildes, las comas, el arte de amarte; les damos a las palabras formas de nubes deformes. Gramática y sintaxis, una pareja que engaña, envuelve, destroza. Soldados de punto y coma. Sordos de rápidos dedos. Gente de suposiciones, chismes, inconformes informaciones, medias verdades, que recojen frases que no son para sí. Quienes recuerdan con grabadora lo que les dicen los otros, y lo clavan como espada, al olvidarlo el autor. Personas que todo lo dicen, y nada hacen fuera de eso. Escriben mientras otros viven.
Y con escribir, creíste enmendar lo que hiciste.
Todo un error, que derrumba.
Pasará la resaca, recogerán los escombros.
Seguiré mi camino, juraré no volverte a ver.
3 comentarios:
te leo, te leo y releo.
y me(te) invento.
qué error el mío
qué amor el nuestro.
saludos verdes y onanistas ;)
El error no fue tuyo :)
fue otro,
pero me tomé prestado éste.
porque error se escribe con la misma consonante, que se repite y repite...
¿quieres ser la vocal redondita
que cabe perfecta
donde quiera que la pongas?
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