I adore you
I adore you, escribí y lo lancé al infinito mar.
Para quedar protegido, elegí una buena botella, que la hiciera navegar.
Un mensajito, para un amor inmenso, sin saber si lo leería, algún día.
Otro idioma, otra forma, algo distinto, para alcanzar lo nunca visto.
Mil noches de sueños y fantasías, con posibles respuestas,
¿qué me dirás, qué te diré, qué callarás, qué te diré de nuevo?
Conocerte, con un rostro playero o piernas de sirena,
sonrisa magnífica, ojos inmensos, cabello hipnótico,
senos inolvidables, suave piel de color de luna,
caderas admirables de bailarina.
Y más allá, más acá, unos labios seductores,
con una lengua ardiente,
sonrisa electrizante,
con alma brillante.
Para que me reconozcas: me gusta tu risa, me gusta tu nombre, me gusta tu voz. Es la verdad.
Paciencia, arte de saber que todo lo que va a pasar es lo mejor. Una mañana cualquiera, llegó de nuevo la botella, la reconocí. No traía el mismo papel escrito por mí. La rescaté, desesperado por el reencuentro y al leerla decía: I adore you, con una letra distinta y un papel distinto pero reconocible. Y me dije, sonriente e infinito: algún día, cuando salga de esta isla.
Para quedar protegido, elegí una buena botella, que la hiciera navegar.
Un mensajito, para un amor inmenso, sin saber si lo leería, algún día.
Otro idioma, otra forma, algo distinto, para alcanzar lo nunca visto.
Mil noches de sueños y fantasías, con posibles respuestas,
¿qué me dirás, qué te diré, qué callarás, qué te diré de nuevo?
Conocerte, con un rostro playero o piernas de sirena,
sonrisa magnífica, ojos inmensos, cabello hipnótico,
senos inolvidables, suave piel de color de luna,
caderas admirables de bailarina.
Y más allá, más acá, unos labios seductores,
con una lengua ardiente,
sonrisa electrizante,
con alma brillante.
Para que me reconozcas: me gusta tu risa, me gusta tu nombre, me gusta tu voz. Es la verdad.
Paciencia, arte de saber que todo lo que va a pasar es lo mejor. Una mañana cualquiera, llegó de nuevo la botella, la reconocí. No traía el mismo papel escrito por mí. La rescaté, desesperado por el reencuentro y al leerla decía: I adore you, con una letra distinta y un papel distinto pero reconocible. Y me dije, sonriente e infinito: algún día, cuando salga de esta isla.
1 comentario:
Bonito historia. Enhorabuena. yo tambien escribo pero muy mal, pues estoy considerado el peor escritor del mundo. Si no se quiere perder esta oportunidad tan penosa ...clica sobre mi nombre
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