Poesía permitida
¿Es este el lugar para la poesía?
No estoy seguro si está permitido, aunque no se le prohíba.
Este verso no es para la incordia, quiero aclarar,
así que prefiero que estén abiertos a su existencia, porque hoy quiero más que tolerancia,
hoy espero una almohada, acolchada y bien limpia, para que se acueste la fantasía como un niño llega a esa casa que tanto le gusta, para reírse y dormir, para jugar solo con avioncitos en el aire y muñecas de posibilidades infinitas,
mi poesía quiere hoy comer caramelos a la hora del almuerzo, y reírse porque se le salieron los mocos,
estos versos son los hambrientos de hambre y lujuriosos del deseo, que encuentran a libidinosos golosos que no los esperaban,
esta poesía que traigo hoy es un trago frío en medio de la guerra fraticida y un mesero desgraciado que no escupe en tu pizza,
Otras veces lo que basta es que se acepten versos, en un lugar donde también se folla, se grita o se estudia,
como el vuelo de un ave que puedes mirar sin disparar, porque tú también vuelas o eres felino dormido,
cuando miras una comida que puedes comprar, sin robar, y te sabes un postre delicioso,
o cuando de forma descuidada sueñas con un beso y entonces, te lo roba una abuelita bromista,
así vengo a pegar acá mi poesía,
aunque no esté prohibida,
no le basta con estar permitida,
quiere ser picardía, niño loco y baile sin música.
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